O MANTENER Y LIMPIAR NUESTRA TARIMA DE MADERA EXTERIOR
Es muy habitual hoy en día, para todos aquellos que tienen un jardín o terraza, instalar un suelo de madera o tarima exterior, como si de un parqué de exterior de tratase. Ayuda a crear un aspecto elegante y minimalista en uno de los espacios favoritos de la casa.
Es muy importante saber cómo cuidar correctamente nuestra tarima de madera para que no pierda su esencia y presencia. Las tablas de madera que formarán parte de nuestro jardín, piscina o espacio exterior, deben ser tratados y limpiados con aceites para madera, barnices o productos de limpieza especializados.
Las tarimas “tropicales” de madera exterior como el Ipe, la teka, el cumarú, entre otras…, son las que mejor resisten la intemperie. No dejan de ser un material higroscópico, es decir, que es capaz de absorber y retener humedad del ambiente, esto requiere de un mantenimiento periódico que evite que las inclemencias del tiempo deterioren su aspecto.
¿Cuándo realizar un mantenimiento de la tarima de exterior?
Las mejores épocas para realizar tratamientos de mantenimiento a los listones de madera de nuestro suelo exterior, y las que recomendamos desde Comparquets, son primavera y en otoño.
Prepararemos nuestra tarima de madera para las altas temperaturas y falta de humedad en la época de verano, y de las bajas temperaturas y el exceso de humedad en el invierno.
¿Cómo realizar un correcto mantenimiento del suelo de tarima de exterior?
Comenzaremos con una limpieza utilizando un jabón neutro, dejaremos secar mínimo 24horas ya que una superficie húmeda evitará que el aceite penetre en la madera.
A continuación, aplicaremos una capa de aceite para madera especializado, con un rodillo de pelo corto, brocha o trapo que no dejen pelusa, extenderemos muy bien sobre los tableros o listones de madera y en el sentido de la veta. Retiraremos el exceso de aceite con un trapo limpio. Dejaremos secar la tarima, según el fabricante, y aplicaremos una segunda capa siguiendo el mismo procedimiento.
Recomendaciones importantes (léelo):
Mantener el nivel de humedad de la madera de nuestro suelo mediante el riego continuado en las temporadas más secas.
Limpiar los registros de los desagües habitualmente para permitir que el agua se evacúe correctamente y evitar que quede retenida, así evitamos que se formen charcos bajo la tarima y que esta pueda pudrirse.
Levantar las tapas de registro y desagüe en invierno para que pueda ventilar la parte inferior de la tarima de madera y el rastrel.
Debemos evitar el uso abusivo de hidro-limpiadoras ya que la fuerza del chorro de agua puede debilitar nuestra madera y en el peor de los casos, astillar y/o agrietar, y en ningún caso queremos eso.